viernes, 30 de agosto de 2013

Summer time


  Ha sido un verano intenso donde los haya, lleno de risas y viajes de todo tipo. Cumplí mi sueño pirata después de pensarlo y repensarlo. Me alegro infinito porque no me decepcionó lo más mínimo y este era el año para hacerlo, quién sabe qué será de mí el próximo.No quiero dar más pistas porque lo quiero intacto y mis millones de seguidores podrían echarlo a perder.
   Pero fue tan solo el comienzo del verano, detrás vino un viaje sorpresa (mía, claro) a tierras extremeñas siempre tan acogedoras. Y cómo olvidar el finde en casita de una amiga super atómica a la que me encantó ver jugar, mandar y organizar en la piscina, mientras mis otras niñas grandes disfrutaban de lo lindo y las mayores nos poníamos ciegas de cerveza y patatas. Gracias, gracias por ser tan especial.
     Y llegó agosto y por fin pudimos hacer otro viajecito que llevaba pendiente desde enero y que siguió alimentando mi idea de que debí ser viajante en otra vida. Ahora no vendo nada en mis viajes, de hecho tampoco compro casi nunca, pero disfruto cada segundo del aquí para allá. Unos kilómetros más para exprimir la Ribera Sacra y vuelta a casa, que ya es hora.
    Todavía quedaba una mini escapada docente, este año llena de niños, de esas que me reconcilian con las multitudes que normalmente tanto odio.  
    Y en medio de todo esto, millones de risas en un chat loco de profes sin decencia que se ha convertido en terapia para muchas de nosotras y lugar de encuentro de un grupo del  que nunca pensé formar parte.
    Pensarán algún@s después de este post que qué suerte tengo, que vaya vidorra me pego, pero es@s nos saben que también está siendo un verano cruel e implacable como el paso del tiempo, el último verano.


domingo, 25 de agosto de 2013

De pasos y momentos

   


 Es cierto que cada persona tiene una manera particular de andar, un ritmo, y un estilo propio. Hay gente que anda rápido allá donde va y  gente que va siempre despacito.
   Hay gente que prefiere el camino más corto y otr@s que disfrutan de los rodeos con todos sus sentidos. Los hay que se detienen cada pocos pasos y miran atrás o incluso retroceden de cuando en cuando. En cambio otr@s caminan siempre hacia delante sin volver la mirada. 
    Tod@s, más o menos rápido, más o menos libremente o más o menos torpemente, marcamos nuestro camino y forzar el ritmo en un sentido u otro no suele ser nunca buena idea.
    Pero ésta que aquí escribe, nunca entendió de momentos justos ni instantes precisos. Pese a lo racional que a veces parezco , me guío siempre por instinto y hace tiempo que dejé de esperar la ocasión adecuada. El momento es ahora, es ya y pensar en el futuro cada vez me resulta más absurdo e intangible. El presente lo tenemos , el futuro es sólo un deseo invisible.

viernes, 9 de agosto de 2013

Sueños de verano

     



    Tenía que volver con un sueño de los míos...Podría ser el que he cumplido este verano, uno que llevaba soñando ya tres años y que he logrado hacer realidad sumándolo a lo que empieza a ser una lista de sueños cumplidos. 
     Pero no, es algo mucho más friki y terrenal. Se admiten interpretaciones. Esta vez no había famosos aunque un poquito si os recordará a Lady Gaga sin duda alguna. 
    Estoy en un sitio que es mitad la casa donde vivía mi abuelo, mitad la casa de mis padres en Alicante. Me siento en el murito que hay junto al manzano de mi abuelo, por encima de donde tenía los tomates (ojalá hubiera vivido aquellos sábados en su casa en mi época adulta, ahora los sabría apreciar de modo diferente). 
     Total, que aparece lo que parece ser una vecina con su hijo de unos 10 años. Regordete o cebollón más bien. Con un filete de cinta de lomo adobado enorme a modo de peluquín ocupándole toda la cabeza. Su madre me explica que al niño le ha dado por ahí y que no hay manera de quitarle la manía. Y lo peor, que encima el filete está crudo pero que a él le gusta comérselo así. Me corta un pedacito con los dedos del lado de las patillas y me lo da a probar. Es ibérico, me dice.
    Hala, ya he vuelto.