Siempre he pensado que hay una línea muy fina entre la cordura y la locura, que a veces los límites entre una y otra se difuminan y no se pueden distinguir. Que un día estamos a este lado pero mañana podemos cruzar al otro sin darnos cuenta siquiera.
Hace ya muchos años que escuchaba la tertulia "de los locos" en la Ventana. Durante mis años en la facultad y antes de que el horario de tarde y las optativas truncaran mi sobremesa, seguía todos los jueves a Leopoldo Panero charlando con otros cuatro enfermos mentales y con Javier Sardá .Alucinaba con sus historias y reflexiones y me habrían una mirada al mundo más clara, cabal , cruda y contundente de la que ningún tertuliano me ofrecía.
Pasaron los años y, gracias a mi curioso horario de este curso, volví a retomar mi costumbre de escuchar esta tertulia que ha cambiado de tertulianos pero sigue ofreciéndome un ratito de cordura en un mundo de locos. Ahora son la Princesa Inca y Victor García. Ojalá muchos cuerd@s pudiésemos reflexionar sobre la vida con esa brillantez que a veces demuestran estas personas. Os dejo un poema de Cristina, la Princesa Inca