Tiembla, Freud

Bien, en ocasiones tengo sueños que dejarían al mismísimo Freud para el arrastre en caso de que osara interpretarlos. Anoche por ejemplo soñé lo siguiente: por arte de birlibirloque me encuentro en la casa de Rosa de Benito, en concreto en su jardín. No me preguntéis por qué pero estaba yo con la fregona en mano limpiando a conciencia todos los tramos de losa que había en su patio. Os aseguro que he fregado auténticamente, recuerdo haberme  cansado y pensar: "pues anda que no quedan losas por ese lado todavía". Después me he puesto a charlar con Rosa como si fuéramos amigas que hace tiempo que no se ven hasta que ha llegado Amador y se ha puesto algo pesado porque quería jugar al paddle conmigo. Al final Rosa le ha dicho que no fuese coñazo que nos íbamos a tomar algo a la parte de atrás ella y yo. La siguiente escena que visualizo es Rosa y yo sentadas en una mesa de mimbre en otra zona del jardín que daba a una calle principal de Sevilla (donde no he estado en mi vida by the way) Ella me comentaba que estaba encantada con la casa porque estaba en todo el centro pero a la vez era tranquila (pa mí que esto es culpa tuya, Concha). También me comentaba, mientras se comía un trozo de tarta de queso, que habían tenido problemas con el anterior dueño porque les reclamaba una tele que al parecer había en la casa al venderla. De hecho, justo llega entonces dicho señor y se acerca a Amador que ahora está sentado en unas escaleras unos metros más allá y le empieza a decir algo al respecto.  Ahí acaba mi desbarre de anoche. ¿Cómo te has quedao? Se aceptan interpretaciones