lunes, 5 de marzo de 2012

Cafés que dan para mucho

    



  Sabía y quería que fuese el momento. Lo que no tenía tan claro es si le iba a echar valor para dar el paso. Algunas ya conocían a Ana de las movilizaciónes de la Marea Verde pero nunca la he presentado como mi pareja. 
     El finde estaba siendo absolutamente maravilloso y sé que es uno de los viajes de mi vida que recordaré con más cariño. Sin embargo había perdido ya la esperanza de que surgiera la oportunidad. Y allí estábamos, tomando un último café antes de salir hacia el aeropuerto, disfrutando de la compañía y la conversación. 
     Ni siquiera sé cómo empezó exactamente el tema pero de repente estábamos hablando de los compañeros gays con los que habíamos trabajado y alguien dijo "pues yo no conozco a ninguno, la verdad". Ahí justo empezaron las taquicardias y mientras  debatían  sobre como nadie tiene por qué ir diciendo con quién se acuesta, sobre compañeros que lo dicen abiertamente y alguna otra cosa que me perdí, yo luchaba contra mi taquicardia para encontrar la fuerza y el valor de soltarlo de una vez. Y así lo hice, dije algo así como: "pues diréis que no conocéis a ninguno pero aquí tenéis a alguien que tiene pareja chica". Por fin, lo dije, me liberé, la taquicardia cedió, los nervios no. Ninguna reacción de sorpresa excepto la de mi hermana que alucinaba por oirme decirlo (sabe lo reservada que soy al respecto). 
     Algunas, como he dicho antes, se lo debían imaginar pero todas , sin excepción, reaccionaron de manera natural. Seguimos hablando de esto y aquello, de ésta y áquella, tan ricamente, como yo lo había imaginado cuando alguna vez me había planteado la situación.  Eso sí, al final les dije que quería que supieran que eran las primeras compañeras a las que se lo contaba, que para mí no era sencillo. Y se nos echó la  hora encima, así que salimos pitando para el aeropuerto.
  Sólo me ha quedado una pena, no poder compartirlo con quien más me apetecía hacerlo.

11 comentarios:

  1. Ayyy pero qué mona eres debajo de ese semblante serio que te marcas! Me alegro de que dieras el paso, luego te alegras/relajas un montón.

    ResponderEliminar
  2. jajjaaaaaaaaaaa, pues eso y el rascar... ¡todo es empezar! ya verás ya... te da un subidón que no puedes parar de decirlo, jajajaja!!

    ResponderEliminar
  3. Mi más efusiva enhorabuena, Jam. Has pasado la barrera. Te darás cuenta de que no tiene sentido el miedo ni la vergüenza y que la gente actúa con total naturalidad, gracias a todo lo que otras han ido haciendo antes. Hay mucho homófobo por ahí, sí, pero también hay otras muchas fobias que son problema de quien las padece. Un abrazo y felicidades. La vida te será mucho más fácil a partir de ahora.

    ResponderEliminar
  4. Plasplasplasplas!!!

    Cómo me alegro Jam!! Como ha dicho alguien este fin de semana, cuando pierdes el miedo ya no hay sufrimiento. Puede parecer una chorrada pero es muy cierto.

    Estoy con Farala...una vez que empiezas a aportar "coherencia" a tu vida necesitas seguir siendo TÚ...con mayúsculas!!
    Un abrazo!!

    ResponderEliminar
  5. También estoy con Farala... una se siente mucho más libre sin las ataduras autimpuestas. La vida es mucho más sencilla. Llega el momento en que piensas ¿Cómo vivía yo antes de ser yo?

    besos

    ResponderEliminar
  6. Lo dices y empiezas a sentirte ligera, ligera... aún llevando un cargamento de amistades encima. ¡Me alegro!

    ResponderEliminar
  7. Me alegro mucho!!! sobre todo por lo bien que te tienes que sentir ahora... la naturalidad es nuestro mejor estado.

    ResponderEliminar
  8. Pues claro, lo que es antinatural es que a alguien se lo parezca joder Cada uno se enamora de quien quiere y en este mundo tan estupido lo verdaderamente importante es que hayas encontrado alguien que te quiera independientemente de su sexo. Pero bueno ¿quien se creen que son para juzgara a nadie?. Un beso reina.

    ResponderEliminar
  9. si si, te quitas un peso de encima muy grande y descubres cuanta preocupación inútil te habias cargado para nada.
    Pero personalmente cuando después de decirlo, escucho decirles que no pasa nada, que no tiene importancia, que para que me he preocupado tanto, por una parte me siento incomprendida, ¡ostras que es difícil decirlo! valorarlo aunque solo sea un poco más!!

    ResponderEliminar