Cualquiera que sea más o menos de mi generación y conozca Madrid, seguro que se acuerda del Jet Star, esa estupenda attacción del parque de las mismas que desapareció hace ya unos años. Mi vida se parece bastante a dicha montaña rusa. Un momento estás arriba y cuando ya no resistes el vértigo de las alturas, caes en picado y te estrellas contra el suelo y más allá. De nuevo subir y vuelta a bajar. Si no fuera porque se lo achaco casi siempre a mi glucemia o a mis hormonas, empezaría a pensar que soy como la Catherine Z Jones. Porque total, ahora salen bipolares de debajo de las piedras. En su día estuvo de moda ser adicto al sexo, pero eso ya es historia, ya no mola nada, ahora se lleva ser bipolar, es lo más cool, man!
En fin, que estos días me he acordado del Jet tar, mi montaña rusa favorita, con ese olor a quemadillo y el chirrido de las cadenas al bajar la primera rampa. Ahí estoy ahora, después de bajar la primera cuesta y tras el latigazo cervical de la curva que la seguía, abajo y dando vueltas en círculo.
ser bipolar es lo normal en estos tiempos xDD
ResponderEliminares como ser moderna... antes eran frikis 4 ojos, ahora modernas, saben venderse xD
antes eras una borde del carajo o "estabas en esos días", ahora eres bipolar, que suena a enfermedad que te proporciona una excusa xDDD
buen finde!
Lo importante es estar en la montaña, con sus altos y sus bajos, intentando que vaya hacia arriba siempre. Seguro que llegará un momento en que se quede circulando en lo más alto, y tu cuello ya no sufrirá, y la emoción estará en contemplar el paisaje desde el aire.
ResponderEliminarMonina